El lobo y los siete cabritos es un cuento recogido por los hermanos Grimm, siendo el cuento número 5. Es parte del tipo 123 del sistema Aarne-Thompson, pero tiene un gran parecido con Los tres cerditos y otros cuentos del tipo 124 del sistema Aarne -Thompson; igualmente como tiene parecido con la variante de Caperucita Roja que los Grimm recopilaron, donde ella es salvada del lobo y se le da el mismo destino al lobo.
Argumento[]
Una madre cabra deja a sus siete hijos en casa mientras se adentra en el bosque para encontrar comida. Antes de irse, ella advierte a sus crías sobre el lobo feroz que va a tratar de colarse en la casa y engullirlos. El lobo pretende hacerse pasar por su madre y convencer a los cabritos para que le abran la puerta. Los cabritos no se dejan engañar, ya que son capaces de reconocer a su verdadera madre por sus pies blancos y su dulce voz. Características con las que el lobo no cumple.
Poco tiempo después, escuchan una voz en la puerta que dice "Permítanme entrar, niños, soy su madre y tengo algo para cada uno de ustedes". Su voz ronca le traiciona y los niños no lo dejan entrar. Luego, escucha otra voz en la puerta: "Permítanme entrar, niños, soy su madre y tengo algo para cada uno de ustedes". Esta vez la voz es clara y dulce como la de su madre. Están a punto de dejarlo entrar cuando el cabrito más joven mira debajo de la rendija de la puerta y se da cuenta de las grandes pies negros del lobo. Se niegan a abrir la puerta, y el lobo desaparece de nuevo.
El lobo obtiene un poco de harina, manchando así sus patas y manchándolas de blanco. Regresa a casa de los cabritos, y dice: "Permítanme entrar, niños, soy su madre y tengo algo para cada uno de ustedes". Los niños ven sus pies blancos y escuchan su dulce voz, por lo que abren la puerta. El lobo salta dentro de la casa y se traga a seis de las crías. El más pequeño se esconde del lobo en la caja del reloj y así evita ser comido.
Más tarde ese mismo día, la madre cabra regresa a casa. Ella se siente mal al encontrar la puerta abierta y todos menos uno de sus hijos están desaparecidos. Ella sale de casa en su búsqueda y encuentra al lobo, durmiendo bajo un árbol, pues había comido tanto, que no se podía mover. La cabra madre llama a su hijo más pequeño para obtener rápidamente un par de tijeras, una aguja y un hilo. Ella corta y abre el vientre del lobo y los seis hijos brotan milagrosamente ilesos. Llenan la barriga del lobo con rocas, y la madre cose su barriga de nuevo. Cuando el lobo se despierta, tiene mucha sed. Él va al río para beber, pero cae y se ahoga bajo el peso de las rocas. La familia vive felices para siempre.